miércoles, 18 de marzo de 2015

De espárragos y test de paternidad


No hace mucho (y por suerte) he conseguido volver un poco a la ciencia gracias a una beca para el desarrollo de proyectos I+D+i del programa Emple@Joven en una EBT (Empresa de Base Tecnólogica) de la Universidad de Córdoba. 

Como es normal, la gente que me rodea me pregunta que es lo que estoy haciendo exactamente, y como suele pasar, no es fácil explicarles en profundidad lo que hago y al final se quedan con las labores más chistosas como "contar espárragos" o "hacer de jardinero". Así que en este post voy a intentar explicar un poco que es lo que hago en el laboratorio y con que fin se realiza.

En la empresa se encuentran trabajando actualmente (una de sus áreas) con espárrago, realizando una serie de análisis genéticos y morfológicos para caracterizar diferentes variedades. Entre estos análisis que se realizan podemos encontrar el conteo de turiones o tallos que surgen en las diferentes variedades plantadas en el campo de cultivo, observando las que son más precoces (surgen antes) y el calibre de los tallos (de ahí la gracia de "hoy te toca contar espárragos").

Pero esto se complementa con el trabajo en el laboratorio, siendo la parte más laboriosa. Mediante análisis genéticos se establecen unos marcadores que van a identificar a las diferentes variedades que se analizan y que servirán para poder reconocer a los padres de individuos que sean desconocidos a priori. 

Esto mismo es lo que se aplica para los test de paternidad en humanos y sigue más o menos el mismo procedimiento: